Perfiles

El punto de partida de todo profesional es su título de pregrado, pero es necesario entender que es el primer eslabón que enmarca este proceso, y es justo allí donde debemos comprender que somos responsables de una formación integral,  que nos permita lograr nuestra meta generando en nosotros un producto sustentado en la suma de los conocimiento, habilidad y actitud.  Es esto lo que nos hará capaces de signar una huella diferenciadora como resultado de ser  personas desarrolladoras de distintos roles que  nos posicionan en unos contextos profesionales, sociales y económicos.

Esta maravillosa oportunidad es sin duda alguna el punto de partida en el descubrimiento de mi naturalidad como herramienta generadora de conexión. Es aquí donde cuenta ser tu misma, llegar a un público que más allá de verte, necesita entrar en sinergia con tu mensaje en trasmisión de lo que tú harás único y especial. Es justamente esa naturalidad  de cada ser, la que genera una personalidad diferenciadora que permite desarrollar tu marca propia como ser humano y es aquí donde conectas este maravilloso quehacer con la responsabilidad social e integral que le da sentido a la presentación

Tener la oportunidad de transmitir conocimiento es sólo el punto de partida de lo que se establece como una completa oportunidad en el mundo educativo, pues trasciende la etapa misma del conocimiento cognitivo para generar un aprendizaje sustentable en la investigación que emerge desde el mismo sujeto que desde su papel de docente y estudiante construye un proceso retroalimentativo de educación y formación.

Desarrollar emprendimiento y contribuir en el desarrollo económico y organizacional de un ente, es parte fundamental de mi diario vivir, soy una mujer convencida de que la transformación económica depende del pensamiento capaz, evolutivo competente del ser humano.  Entonces gestionar negocios, es tomar las coyunturas generadoras de ingresos que llaman a nuestra  puerta, desde nuestra vida social que es la que conecta un mundo de oportunidades y que hace posible desarrollar ideas en conjunto con quienes necesitan una alianza de esfuerzo, sistematización, conocimiento y determinación a la hora de apostar en a  marcha un negocio.

En el arranque de un negocio nacen las inquietudes administrativas y con ella la necesidad de conocer los procedimientos para generar procesos exitoso. Según Daniel Primo, socio director de Tatum, “las empresas pasan por tres fases: la primera, la preocupación financiera. Su preocupación está en subsistir y de allí crear diversas maneras para generar ingresos habiendo lo que sea. Cuando ya se tienen protegidas las necesidades básicas y la convicción de que se podrán cubrir, el siguiente paso es proyectar y planificar la satisfacción de los clientes velando por la relación comercial y manteniendo la fidelización de los mismos. Al final se vuelca la mirada  el cliente interno, el personal y la evolución interna.  Pero todo esto no deber constituirse en un paso a paso, sino en un todo estructural que me permita desarrollar correctamente los frentes del negocio y administrarlo integralmente bajo el correcto significado de la gestión empresarial.